EL REY BURGUÉS

 

TEMA 3: TRISTÁN E ISOLDA

 

Los amores de TRISTÁN e ISEO constituyen una de las más desgarradoras y fatales historias sentimentales de la cultura occidental. Se trata de una maravillosa leyenda cuyas primeras manifestaciones son unos versos en lengua provenzal, antes del siglo XII. También existen dos romances y algunas versiones fragmentarias de dos poetas distintos, así como versiones germánicas y refundiciones francesas que permiten una reconstrucción de la novela primera y original, hoy perdida. La historia se centra en los amores adúlteros de Tristán y de la hermosa Iseo la rubia, esposa del rey Marc y tío de Tristán. Este amor surge fatalmente y contra la voluntad de los jóvenes, porque bebieron un filtro mágico que los une en un amor irrompible. Tristán es presentado como un granartista (tañedor de arpa) y como un valeroso caballero, pues vence al gigante irlandés Morholt, el cual exigía tributos humanos. Iseo es una joven que tiene conocimientos de magia y medicina y se encuentra en el conflicto de ser fiel a su marido o dejarse arrastrar por la atracción que siente por Tristán. Cuando se entera de que Tristán está a punto de morir en la Pequeña Bretaña, decide viajar en barco para acudir a su lado y expirar junto a su cadáver. La muerte de Tristán desencadena el trágico final de la historia. Se casa con otra mujer, también llamada Iseo, la de las manos blancas, y ésta, presa de los celos, le miente al decir que Iseo la rubia realmente no viene en la nave que se ve a lo lejos. Esto provoca la muerte de Tristán al instante, lleno de tristeza. Sobra decir que la leyenda está plagada de elementos míticos y referencias a la mitología clásica, como Teseo y el Minotauro de Creta, las velas negras y blancas del barco, la muerte de Píramo y Tisbe, los caracteres de hechicera de Medea e Iseo, etc. El filtro mágico puede ser una metáfora del rasgo inevitable del amor, fuerza imparable a la que nadie puede resistirse. El compositor Richard Wagner, basándose en la versión romance de G. von Strassburg, en su propia biografía y en la filosofía de Schopenhauer, compuso la ópera Tristán e Isolda, entre 1857 y 1859. Aquí se ofrecemos la especial versión de la leyenda realizada por la Compañía Nacional de Bailado, con coreografía de Olga Roriz y música de R. Wagner.

 

EN ESTE ENLACE ESCUCHARÁS Y VERÁS UN FRAGMENTO DE LA ÓPERA

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TRATADO SOBRE LA TOLERANCIA. VOLTAIRE

        En 1685, Luis XIV revoca el edicto de Nantes, que permitía la libertad de cultos en Francia. En este clima de intolerancia religiosa, Voltaire escribe el Tratado sobre la tolerancia con ocasión de la muerte de Jean Calas y anima al resto de los filósofos a hacer la guerra sistemáticamente, al Infame, es decir, a cualquier religión, pero, sobre todo, a la católica de Roma.
 
 

        La vigencia de las tesis del texto

¿Qué pueden importarnos ahora los hechos que relata Voltaire aquí? ¿Conservan algún sentido sus reflexiones para nosotros actualmente? Ojalá, pudiera responderse que nada o, al menos, que muy poco. Pero, por desgracia, no es así. Su vigencia no ha caducado en absoluto y los problemas que se plantean en esta obra siguen ahí, resurgiendo con mayor virulencia de vez en cuando, al igual que Fénix (esa ave fabulosa y legendaria que los griegos incluyeron en su mitología) renacía cíclicamente a partir de sus propias cenizas.

Desafortunadamente, los acontecimientos que tanto indignaron a Voltaire y le motivaron a escribir este pequeño gran opúsculo no son algo propio del pasado, sino que también están presentes hoy en día. Claro es que los protagonistas han cambiado y tienen otros nombres, pero todos ellos muestran un único rostro: el de la intolerancia.

En efecto, ya no son los católicos quienes masacran a los protestantes y luego celebran sus hazañas mediante procesiones religiosas. La polémica entre los jansenistas y sus adversarios acerca de la predestinación ha sido barrida del escenario histórico. Sin embargo, no faltan los pretendientes a recibir esa herencia y enarbolar el estandarte de la violencia para hacer triunfar su idiosincrásico sectarismo desde una vertiente religiosa o dentro del ámbito de la política, deseosos de hacer comulgar con sus ideas a todo el mundo y a cualquier precio.

Pensemos, por ejemplo, en ese integrismo islámico que pretende imponer sus convicciones religiosas a sangre y fuego, decapitando a cualquiera que discrepe con ellos, como sucede ahora mismo en Argelia. El fanatismo sigue inmolando por doquier vidas humanas en aras del respeto a una determinada tradición o pauta cultural, a unos convencionalismos que muy probablemente han perdido buena parte de su sentido, puesto que, de lo contrario, no habría que recurrir al temor y a la coacción para hacerlos prevalecer. ¿Acaso cabe una mayor subversión de los valores?

¿Cómo puede supeditarse la vida del otro (ese bien supremo e irremplazable del que depende todo lo demás) a la conquista de un determinado interés?

Varias obras de Voltaire fueron quemadas en la hoguera, porque fueron consideradas peligrosas para las opiniones hegemónicas del momento. Sin embargo, con ser ésta una práctica escandalosa, es evidente que no ha caído en desuso después de tantos años. Pues hace tan sólo unas décadas que los nazis hitlerianos también quemaron libros, y en los rescoldos de aquellas cenizas librescas prendió una nueva e implacable versión del oscurantismo, cuajada de absurdos prejuicios que no podían conducir sino a la barbarie característica del totalitarismo.

De ahí el empeño de Voltaire por airear el relativismo cultural, algo que viene a estar cada vez más en boga bajo el rótulo de «multiculturalismo». Con su Ensayo sobre las costumbres quiso probar que los valores tradicionales nunca deben ser sacralizados, aunque merezcan un lógico respeto por parte de todos. Kant habrá de recoger ese testigo e insistir en que sólo el cosmopolitismo (esto es, el sentirse ciudadano del mundo antes que ninguna otra cosa) podría llegar alguna vez a erradicar toda clase de conflicto bélico, tanto las guerras civiles como la contienda entre naciones. 

 

EN ESTE BLOQUE ENCONTRARÁS TEXTOS REPRESENTATIVOS DE OBRAS DE LAS QUE IREMOS HABLANDO EN CLASE QUE NO PODREMOS LEER POR FALTA DE TIEMPO, PERO QUE, SIN EMBARGO, SU LECTURA NOS RESULTARÁ MUY INTERESANTE Y EJEMPLIFICADORA.